¿Se podía haber evitado la crisis en la cadena de suministros?
22 febrero, 2022
Para las cadenas de suministro, la pandemia ha traído niveles de interrupción sin precedentes. La confluencia de una serie de eventos inesperados estaba más allá de la capacidad de previsión de cualquier empresa. El hecho de tener una cadena de suministros globalizada trae consigo una serie de riesgos.
Cuando se vinculan docenas o incluso cientos de empresas, con miles de trabajadores entre ellas, todas tratando de moverse en coordinación a través de los continentes para completar la tarea de colocar los productos en los estantes, muchas cosas pueden salir mal.
Los últimos dos años han puesto de manifiesto las vulnerabilidades que han existido durante mucho tiempo en el sistema. La falta de capacidad de los almacenes de algunas empresas, la concentración de fabricación por geografía, longitud y complejidad de las cadenas de suministro y un desajuste entre los eslabones de la cadena han sido algunos de los retos con los que se han encontrado los eCommerce.
Las empresas de transporte marítimo, las grandes beneficiadas
Ya no sólo fue el COVID que provoco esta crisis. Aunque en gran parte fue el culpable, haciendo que uno de los principales puertos de China cerrara debido a un brote. O que las fábricas de ropa y calzado de Vietnam, Bangladesh e India se vieran afectadas. También influyo el atasco de un barco en el Canal de Suez, bloqueando el tráfico durante seis días. Todas estas circunstancias llevaron a un aumento de los precios del flete marítimo, disparando el precio de los productos.
Evidentemente que la pandemia era un problema que las empresas no podían prever. Pero sí que sabían que la concentración de toda la producción mundial en una sola área geográfica podía representar un riesgo. Una cadena de suministros que dependa menos de una zona concreta, en este caso China, habría podido encajar mejor el impacto de la pandemia.
También hay un problema de monopolio en el sector del transporte marítimo. Los ocho principales transportistas controlan más del 80% del mercado. Estas empresas forman alianzas entre si para expandir su alcance y aumentar sus beneficios. Esto provoco que un aumento de los fletes marítimos sin precedentes. Estas empresas se han visto beneficiadas de la crisis de suministros. En un estudio de Bloomberg se estimaba que los transportistas de cargas marítimas obtuvieron un beneficio de 150.000 millones de dólares en 2021. Esto significa nueve veces más que el año anterior.
El inventario justo a tiempo
Otro problema que se podía haber evitado es la tendencia del sector del retail a tener cada vez menos inventario. Los minoristas cuentan desde hace tiempo con un modelo de inventario “just in time”. Eso significa que tienen la cantidad justa de producto en sus almacenes y cuentan con que les va a llegar mercancía nueva constantemente.
Este modelo presenta claras lagunas, como se esta demostrando en la crisis actual. Cuando se producen incidentes como el del Canal de Suez y hay atrasos en los envíos, estas empresas se quedan sin productos en sus estanterías. Esto provoca falta de stock y demoras generalizadas en los envíos. En el pasado las empresas solían tener inventarios más amplios, pero los fueron reduciendo para disminuir los costes.