Los supermercados frenan el aumento de precios ante la bajada de la demanda
15 febrero, 2024
Las principales cadenas de supermercados en España han optado por contener los precios de sus marcas propias en respuesta a la desaceleración en la demanda. Durante los últimos dos años, los precios de las marcas blancas habían aumentado casi el doble que los de los fabricantes, pero esta tendencia ha cambiado recientemente, según confirma la consultora Kantar. Ahora, después de que las subidas se hayan igualado, se observa lo contrario.
En el mercado total, excluyendo productos frescos, los precios han aumentado un 7,5%. Sin embargo, mientras que las marcas de los fabricantes han incrementado sus precios en un 8%, las marcas de distribuidor lo han hecho en un 6,6%, según explican desde Kantar Media.
En un contexto de intensa competencia y guerra de precios en los estantes, la inflación en alimentos cerró el mes de diciembre con un aumento del 7,3%. A pesar del notable incremento en los precios de las marcas blancas, la diferencia que persiste entre estos productos y los de otros fabricantes ha llevado a que la cuota de mercado de las marcas propias de los distribuidores alcance niveles sin precedentes en España.
Datos de Kantar Worldpanel muestran que todos los operadores han ampliado su surtido de marcas propias en el último año, siendo Eroski, Alcampo y Consum los que más han añadido. Sin embargo, Lidl, donde las marcas blancas representan el 82,1% de las ventas; Mercadona, con un 74,8%; y Aldi, con un 69,3%, son los que tienen mayor proporción de ventas de marcas propias sobre el total.
Debido a la fuerte presión sobre los márgenes que ha enfrentado toda la cadena de suministro en el último año, con dificultades para trasladar todos los aumentos de costes, muchas empresas de la industria alimentaria aspiran a hacerlo ahora en 2024. Esto ha generado tensiones entre los fabricantes y las cadenas de supermercados, ya que estas últimas están experimentando una reducción en sus volúmenes de ventas y márgenes.
Empresas como Mercadona, Carrefour, Lidl, Aldi, Alcampo o Eroski operan con márgenes de beneficio neto muy ajustados, entre el 2% y el 3%, y no pueden asumir más incrementos de precios.
Según los últimos datos del INE, el Índice de Precios Industriales de la alimentación aumentó un 5,1% en diciembre en comparación con el mismo mes del año anterior, la mitad de lo que aumentó en junio, cuando alcanzó el 10%.
Una buena noticia adicional es que los costos de producción agrícola disminuyeron un 6,75% el año pasado, lo que sitúa a España como el país con la mayor desaceleración entre las grandes economías de la Unión Europea.
Mientras que en Francia la desaceleración fue del 2,69%, en Italia fue del 2,59% y en Alemania del 2,25%.