¿Cómo ha afectado la celebración del año nuevo chino y los Juego Olímpicos de invierno a la cadena de suministros?

El Año Nuevo Chino es el día más importante del calendario chino. Más de mil millones de personas celebrarán junto a sus familiares, verán desfiles y rezarán pidiendo fortuna en el próximo año. En este 2022, el Año Nuevo Lunar inicia el 1 de febrero con la salida de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno.

Millones de personas viajarán por China, a veces miles de kilómetros, para celebrar con sus familias. Desde la década de 1990, la gente en China tiene una semana libre para el Año Nuevo. Según el ministerio de Comercio del país, la gente hoy en día gasta más de 130.000 millones de dólares en compras y comidas durante este período.

Juegos Olímpicos

Pero esta celebración ya no afecta solo a China. La globalización que estamos viviendo provoca que esta festividad se celebre alrededor del mundo. Y este año con consecuencias negativas. En esta ocasión el Año Nuevo ha coincidido con los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran en las ciudades de Pekín, Yanqing y Zhangjiakou. Los Juegos se disputarán del 4 al 20 de febrero.

Todos esto seria motivo de celebración, pero nos encontramos en medio de una pandemia. Esto afecta a el desarrollo normal de eventos tan multitudinarios. En otros países del mundo, las medidas para evitar los contagios se van modulando según la incidencia acumulada y la capacidad de los hospitales. En China no. El objetivo del gobierno chino es que no haya ningún caso de COVID19 en el país.

Confinamientos y retrasos en los puertos

Esta severidad de las restricciones provoca problemas de movilidad y confinamientos masivos de ciudades a la que se detecta un caso. Estas políticas todavía se han visto más endurecidas por la proximidad de los Juegos Olímpicos y la cepa ómicron que es más contagiosa.

China es el mayor fabricante del mundo y todas estas festividades y restricciones afectan al comercio global. Esta situación esta causando retrasos en los principales puertos del país. Esto ha provocado que muchas empresas hayan optado por hacer los envíos en avión, pero esto ha encarecido las tarifas hasta un 50%.

Cuello de botella

Hay una preocupación generalizada que se vuelva a producir nuevos cuellos de botella y que se lleguen a suspender los transportes de las grandes navieras. Desde el accidente en el canal de Suez del año anterior, la cadena de suministros global no se ha llegado a recuperar del todo. Y con el impacto del coronavirus todavía presente, los problemas en la cadena de suministros global van a seguir sufriendo.

Ha diferencia de otros años, muchas fábricas van a permanecer en funcionamiento. Normalmente para celebrar el Año Nuevo Lunar, muchas empresas cerraban, pero para paliar los efectos de la pandemia muchas de ellas van a tener que permanecer abiertas. De esta manera se espera que los envíos no se vean tan afectados.