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Sergi Bastardas (Colvin): “Nuestro crecimiento ha sido muy positivo. Desde que iniciamos el proyecto, el negocio ha ido creciendo por tres, año tras año”
21 abril, 2021
E-SHOW Magazine entrevista en exclusiva a Sergi Bastardas, Cofundador y COO de Colvin.
¿En qué año se funda el eCommerce de Colvin?
Fundamos Colvin a principios de 2017 entre 3 amigos, Andrés Cester, Marc Olmedillo y yo, Sergi Bastardas, y lo hicimos con la idea de revolucionar el sector de la flor cortada con un modelo de negocio disruptivo y apostando mucho por la creación de una marca basada en los principios del diseño, calidad y experiencia del cliente.
¿Cómo ha sido vuestra evolución hasta la fecha?
El viaje de Colvin desde los inicios ha sido muy emocionante. Al principio éramos muy pocos en el equipo e incluso empaquetábamos los ramos nosotros mismos, ahora somos más de 150 personas en el equipo. Hemos pasado de enviar flores a familiares y conocidos a enviar “Colvins” a 4 países: España, Portugal, Italia y Alemania. En este camino hemos aprendido muchísimo, pero sobre todo a que podemos hacer las cosas diferentes a lo establecido tradicionalmente y que el producto con el que trabajamos es tan delicado y tiene un componente emocional tan fuerte que es capaz de generar grandes momentos para con nuestra comunidad de agricultores y de usuarios.
¿Qué tipo de público compra en vuestro eCommerce?
Nuestro target son mujeres de entre 25 y 45 años, mayoritariamente residentes en zonas urbanas, que compran flores y plantas no sólo para regalar y tener un detalle bonito con alguien, sino también para ellas mismas, porque les gusta tener flores frescas en casa o en el trabajo y lo ven como un elemento de diseño indispensable y que aporta mucha vida a los espacios.
¿Cuáles son vuestros productos más punteros?
Colvin nació para conectar a las personas con sus seres queridos de una manera más humana a través de las flores. Trabajamos directamente con más de 300 familias de agricultores de todo el mundo, principalmente de España y Europa, que cultivan y cuidan diferentes variedades de flores siguiendo procesos libres de químicos y totalmente comprometidos con el medio ambiente. Si bien es cierto que hay flores de las que podemos disponer durante todo el año como la rosa o el clavel, hay otras que solo florecen en épocas del año concretas; el tulipán, la peonía, la hortensia, el girasol… tienen temporadas muy cortas, pero a su vez son muy deseadas por los consumidores.
Por otro lado, tenemos una submarca que hemos lanzado hace apenas medio año: Colvin Jungle. Es nuestro vertical dedicado al mundo de las plantas, y créeme cuando te digo que es un mundo aparte y con muchos, muchos fans. Existe una corriente llamada “Biophilia” que nos invita a conectar con la naturaleza, una tendencia que surge por la necesidad de tener un hogar, en el que ahora pasamos más tiempo que nunca, acogedor y lleno de naturaleza. Se les conoce como “Junglas Urbanas” o “Green Room”.
¿Los usuarios no son reticentes a la hora de comprar ramos y plantas online?
Esto es muy interesante, porque las flores y plantas son un producto muy emocional y a su vez muy difícil separarlo de lo tangible; el olor, el color, la textura… Está claro que trasladar esto al entorno online es un reto mayúsculo. Entonces, ¿qué es lo más importante? La experiencia de usuario. Somos una marca enfocada al usuario, por lo que desde el principio nos hemos obsesionado con ofrecer un producto de máxima calidad, con un diseño innovador y una experiencia de usuario memorable. La confianza en que “Colvin no falla” es esencial para que un producto de estas características funcione en el entorno online, cuidamos mucho todos los detalles porque somos conscientes de que marcan la diferencia entre una buena experiencia y una extraordinaria.
Hay tres cosas con las que conseguimos que esto pase: Primero, trabajamos directamente, sin intermediarios, con agricultores que cultivan flores de mayor calidad, por lo que entre que se corta la flor y nosotros la recibimos pueden haber pasado máximo entre un día y dos, algunas hasta se envían directamente del campo a casa del usuario final. En segundo lugar, todas las flores con las que trabajamos pasan por nuestro propio control de calidad en el que medimos la durabilidad de la flor, su aroma y presencia en distintas condiciones. Por último, pero muy importante, cuidamos mucho los detalles en todo momento: la confección, el packaging y la dedicatoria. Todos los ramos se confeccionan de manera individual por nuestro equipo de floristas que siguen una “receta” creada por nuestro equipo de diseño en función de las tendencias y de las flores de temporada. Un “Colvin” siempre llega envuelto en un papel de kraft, con un paño húmedo para garantizar la hidratación de las flores y una bolsita de nutrientes que el cliente ha de disolver en agua para que sus flores duren más, y las plantas las acompañamos con un palo de madera para asegurarnos de que viaja segura durante el transporte e incorporamos una guía con los primeros consejos y cuidados. El packaging también forma parte de nuestra propuesta de valor como marca, está pensado para cuidar cada ramo y planta y garantizar que llega en buen estado y que no sufra durante el transporte y, sobre todo, la dedicatoria. Es el elemento más importante de Colvin, porque nos permite que el cliente pueda escribir un mensaje a la otra persona.
¿Hay alguna época del año en la que las ventas sean mayores?
Sin duda hay 3 grandes momentos de venta durante el año. San Valentín, el Día de la Madre y Navidad. También añadiría Sant Jordi en Catalunya. Por ejemplo, el año pasado la campaña del día de la madre representó un 20% del total de ventas del año.
Tradicionalmente las flores han estado ligadas a momentos de consumo muy puntuales; cumpleaños, aniversarios, celebraciones… pero cada vez más la categoría de flores está innovando y convirtiéndose en un producto “comodity”, capaz de generar momentos increíbles sin excusa alguna. Lo hemos visto en este año de pandemia, nuestra misión se ha visto más reforzada que nunca ya que muchos usuarios han decidido regalar flores y plantas a sus seres queridos como muestra de cariño en momentos complicados.
¿De qué manera trabajáis con las existencias? ¿Contáis con un almacén logístico?
Uno de los principales valores de Colvin es la frescura y por lo tanto la durabilidad. Las flores sólo tardan en llegar al cliente entre 2-3 días desde que se han cortado, un hecho tangible y diferencial de nuestro modelo de negocio que beneficia, no sólo al agricultor que antes estaba muy al principio de la cadena de suministro, sino también al usuario final porque las flores duran casi 9 días más.
Actualmente tenemos 3 talleres donde se reciben las flores y se confeccionan los ramos, uno en Barcelona que da servicio a toda la península e Islas Baleares, otro situado en la Toscana para el mercado italiano y otro en Krefeld para Alemania.
¿Creéis que es un sector en auge? ¿Tenéis mucha competencia?
Sin duda hay mucho camino por recorrer en el sector de la flor cortada y las plantas. Nuestra misión es liderar esa innovación y ayudar a que el sector funcione de manera más eficiente. En cuanto a la competencia, no lo vemos como algo malo, para nosotros es sinónimo de que estamos haciendo las cosas bien.
¿Cómo mejorarías la experiencia de comprar en un eCommerce?
En nuestro caso, la mejor forma de saber qué mejorar en la experiencia de compra es poner siempre al usuario en el centro, pensar en cómo afectan al usuario final todas las decisiones de negocio que tomamos. Al final se lo tienes que poner fácil al usuario y eso va desde la forma en la que accede a los productos en la web o en tu App, los productos que se le muestran, los textos de descripción que lee y hasta la forma de pago o el seguimiento del envío.
Por lo que respecta a Redes Sociales ¿Qué importancia les dais y cómo influyen ellas en vuestro negocio?
Ya hace un tiempo que estamos viviendo una auténtica revolución de las marcas y las redes sociales son un buen altavoz, un canal más de comunicación que te permite llegar a mucha gente y darte a conocer. Es un canal de crecimiento importante y más para una empresa digital donde sabes que la compra será online.
En nuestro caso, como marca nativa digital, siempre creímos en la necesidad de construir una marca potente con la que pudiéramos trasladar nuestra visión, no sólo los productos que vendemos, sino sobre todo nuestra esencia, nuestros valores y compromisos como marca.
En vuestra web contáis con un apartado de ‘ShopInsta’ ¿en qué consiste?
Va un poco ligado a lo que comentábamos antes de tener una marca con valores y que genere esa comunidad alrededor, no tanto por lo que vendemos, si no por lo que Colvin representa, son los #HappyColviners. En la parte de “ShopInsta” el usuario puede comprar un Colvin igual, pero en lugar de hacerlo bajo lo que nosotros le podemos contar como marca, lo hace viendo la experiencia y realidad de otros clientes.
También tenéis un apartado de ‘Suscripción’ ¿de qué manera funciona? ¿es una modalidad muy demandada?
Funciona como cualquier servicio de suscripción, pero con flores. Eliges el tamaño del ramo; Essential, Deluxe o Supreme en función de los tallos de flor que incluyen, la periodicidad; cada semana, cada 15 días o uno al mes, y la variedad de ramo en función de la temporada. ¡Y listo! Recibirás flores frescas de manera periódica y sin preocupaciones. En realidad, funciona bastante bien, tenemos más de 2.233 usuarios suscritos, es ideal para regalo o para uno mismo.
¿Qué importancia le dais a la internacionalización?
Colvin nació con el objetivo de revolucionar el sector de la flor cortada y las plantas en el sur de Europa. Para nosotros la internacionalización tiene todo el sentido del mundo, nuestra propuesta es escalable a otros países, eso sí, medida y creciendo de forma sólida en los países en los que estamos antes de abrir uno nuevo. Empezamos en España, luego empezamos a repartir también en Portugal que por proximidad era relativamente sencillo, después llegamos a Italia, un mercado con mucho potencial de crecimiento, pero con un perfil de usuario bastante similar al nuestro. Por último, Alemania, un reto enorme por ser un país con una tradición de consumo de flores muy bestia, el mercado en Alemania es 5 veces mayor que el mercado español.
¿De qué manera os ha afectado la crisis del coronavirus? ¿Habéis notados un incremento de ventas?
Al principio lo vivimos con incertidumbre, una crisis de salud y económica sin precedentes. Sin embargo, durante el confinamiento la tendencia de consumo ha cambiado, la gente está más dispuesta a buscar soluciones digitales y el consumo online se ha disparado. Sin duda las flores se han convertido en una forma especial de enviar mensajes de cariño y seguir conectados con nuestros seres queridos a pesar de la distancia, por lo que nuestra misión como marca de conectar a personas y crear momentos alegres ha cogido más fuerza que nunca.
En lo que llevamos de año, las ventas globales de Colvin se han multiplicado por cuatro respecto al mismo periodo del año anterior, llegando incluso a alcanzar volúmenes de entrega por valor de 1M€ en un mismo día”
En plena pandemia cerrasteis una ronda de financiación ¿a qué proyectos irá destinada?
Sí, el pasado mes de junio cerramos una ronda Serie B de 14M€ liderada por el fondo inversor italiano MIP, junto a P101 sgr y Samaipata. Principalmente esta ronda nos va a permitir ampliar el equipo reforzando las áreas de marketing y tecnología, invertir en un proyecto paralelo de B2B para desintermediar la cadena de suministro del sector de la flor cortada y plantas, reforzar la penetración de marca en los mercados en los que ya estamos, especialmente en Alemania, y crecer en la categoría de plantas.
¿Cómo ha sido vuestro crecimiento en estos años? ¿Con qué facturación habéis terminado el 2020?
Lo cierto es que nuestro crecimiento ha sido muy positivo. Desde que iniciamos el proyecto, el negocio ha ido creciendo por tres, año tras año. Sin duda esto no hubiera sido posible sin el apoyo de todo el equipo, un equipo que tiene verdadera pasión por lo que hacen. Desde los agricultores que han creído en nuestro proyecto y en que es posible innovar en este sector, los inversores que han confiado y siguen haciéndolo en el potencial de crecimiento de la compañía y como no, los usuarios, la verdadera motivación que nos inspira a querer ser mejores y seguir haciendo lo que hacemos.
¿Cuáles son vuestras expectativas para el 2021?
Nos llamamos Colvin por Claudette Colvin, y eso es una clara declaración de intenciones, estamos aquí para ser agentes del cambio. Hemos empezado a hacerlo con nuestros productos y nuestro modelo de negocio, ahora es el momento de tener un impacto en la sociedad y contribuir a un cambio que haga el mundo más humano y justo.
Seguiremos invirtiendo en crecer en los países dónde estamos, mejorando nuestro servicio y estando cerca de nuestros clientes y productores.
¿Cómo veis el sector del eCommerce en 10 años?
El ecommerce está en el momento de mayor aceleración de la historia, después de los cambios de consumo provocados por la pandemia. Vemos que hay muchas compañías que han avanzado en su visión e implementación de canales digitales en el último año. En los siguientes 10 años podemos esperar que el ecommerce sea una parte muy relevante de las ventas en la mayoría de categorías.
Además, se esperan grandes avances e innovaciones significativas en los modelos de logística y aprovisionamiento y mejoras enfocadas en estar cada vez más cerca de los clientes. Ya estamos viendo modelos que son capaces de entregar en 15 minutos algunos productos en centros urbanos, y esta tendencia no ha hecho más que empezar. En esa línea, creo que el mundo digital y offline se van a unir cada vez más, buscando satisfacer al cliente de la manera más rápida y eficaz para entregar al mejor precio, tiempo y calidad.
Así pues, servicios que ya conocemos como click & collect van a estar mucho más establecidos con nuevos puntos de entrega en centros urbanos o incluso en edificios privados. Y por supuesto, y muy importante, espero también un plan de mejora hacia la sostenibilidad en el sector logístico con un incremento de entregas y tráfico dentro de las principales ciudades.